Diario de unos madrileños en Barcelona, y III

El finde pasado estuvimos por Barcelona, esta vez haciendo turismo.

Yo no debería ir a ciudades como Barcelona, porque veo a toda esa gente montada en bicis y me creo que es posible hacerlo en Madrid, y claro, no lo es. Pero los ves a todos tan tranquilos, conduciendo sus bicis de paseo, aparcándolas en el puerto, en las rambas, a la entrada de los bares…. Qué envidia!

Bacelona es de esas ciudades que uno debe ir de vez en cuando para inspirarse y coger buenas ideas. Es una ciudad donde todos se han creído que llevan el diseño en la sangre (¡cuánto peso tiene Gaudí en todo esto!) y tratan de demostrártelo a la mínima: en los carteles de la calle, en las fachadas, en los escaparates, en las marquesinas, en las paredes de cualquier bar, en los manteles… hay diseño por todas partes. Se nota que hay una preocupación artística general. Me he venido con la libreta llena de nombres de fotógrafos, de patrones de diseño, de enlaces a webs…  Como digo, una ciudad muy inspiradora.

Por lo demás, aprovechamos para visitar algunos lugares que nos habíamos dejado la última vez (en concreto La Catedral del Mar), para conocer algunos restaurantes e hincharnos a comer (ya subiré las direcciones a 11870) y para caminar sin parar durante 4 días y  tostarnos en la playa hasta ponernos rojos como guiris.

La foto de arriba la hice en el callejon donde estaba el restaurante modernista Els Quatre Gats.

La cosa manda huevos… ¡Kinder!

Schellingstrasse

Calle Schelling, Munich.

Rescatando a Polaroid

Ya os conté que Polaroid dejó de fabricar carretes el pasado Marzo, deteniendo el 31 de diciembre su completa producción. Pues bien, resulta que un grupo formado por 10 tipos muy listos, han decidido embarcarse en un proyecto imposible: tratar de fabricar carretes polaroid. Para ello incluso le han alquilado a la compañía su fábrica holandesa. Su objetivo es tener los primeros carretes fabricados para 2010. ¿Lo conseguirán? Ilford, gran compañía fotográfica, está detrás de todo esto por lo que parece que la cosa va en serio.

Echad un vistazo a su web The Impossible Project. ¡Larga vida a la fotografía instantánea!

Minolta

Más fotos aquí.

Nieve en Madrid

Han finalizado las navidades con una espectacular nevada en Madrid, y las calles se han llenado de fotógrafos con camarones que no paraban de disparar. Yo también he sacado la mía, por supuesto.

El muñeco de nieve

¿Habéis visto alguna vez un muñeco de nieve que mole más que este? ¿No es perfecto?

Hemos pasado el finde en Quintanas de Gormaz, Soria. Estábamos visitando Calatañazor cuando se nos vino encima una nube de nieve dejando caer algunos copos. La nube nos acompañó hasta Quintanas, y una vez allí, rompió a nevar como si no lo hubiera hecho nunca. En apenas un par de horas el pueblo estaba cubierto por la nieve.

Los chavales se juntaron en la plaza y empezaron a hacer un muñeco ayudados por la pala gigante de uno de los vecinos. Y ahí le tenéis: un muñeco de nieve con su gorro, su bufanda y su nariz de zanahoria.

Amarillo y rojo

El experimento del carrete redscale ha salido bien. Podéis ir viendo las fotos que voy subiendo a este álbum. Me encanta ese tono entre amarillo y rojo que tienen las fotos.  Sin duda creo que repetiré.

Realmente el experimento ha salido doblemente bien: no sólo he conseguido fabricar un carrete redscale, sino que además he logrado hacer fotos con nuestra vieja cámara que antes no conseguíamos hacer. Parece que al final he conseguido aprender de qué va esto de las velocidades y las aperturas de diafragmas.

El baile

Mi vida en rojo

Hace unos meses recibí un mail de Lomography.com que me puso sobe la pista de unos carretes llamados Redscale y que estaban preparados para, como su propio nombre indica,  sacar tus fotos en escala de rojos. Pero no ha sido hasta hace unos días cuando, buscando rollos de fotografia con algún potencial para conseguir diferentes efectos de color, me he topado de nuevo con ellos. La verdad es que, si no fuera porque la tienda Lomo y su subtienda de carretes fueran tan absurdamente caras, les compraría varias cosas pero con unos pecios así va a a ser que no.

Total que, siguiendo la pista al tema, me encuentro con que con un poco de cinta adhesiva y la carcasa de un carrete revelado se consigue ese mismo efecto por apenas un par de euros que vale un carrete de 35mm. Y es que aunque en la tienda Lomo quieran cobrar 15 euros por carrete Redscale, esto de hacer fotos viradas al rojo es una propiedad que todos los carretes del mercado tienen. Sólo hay que ponerlos del revés.

¿Cómo es esto? Resulta que la película de un carrete fotográfico se compone de tres capas sensibles a un espectro de color -azul, verde y rojo- siendo la roja la última y la más gruesa. Al exponer el carrete al revés, poniendo la capa roja delante de las otras dos, conseguimos que sea la capa que mayor cantidad de luz recibe. Y esto se traduce en que al revelar el carrete recogeremos unas fantásticas fotos viradas con un tono rojo que, para los tarados de la fotogafía como yo, resulta ciertamente atractivo.

Total, que después de leer algún que otro tutorial sobe cómo hacerte tu propio rollo, de preguntar a algún experto en esto de los redscales (gracias David!), y de visitar el pertienente grupo de flickr sobre este tema para coger algo de inspiración, me he decidido a probar.

Hace apenas unos minutos acabo de preparar un carrete redcale con un chasis 35 mm recargable que compré esta semana y un carrete caducado de una marca infame.  Tengo algo menos de 36 oportunidades de sacar algo chulo. Mi corazón y nuestra veinteañera Praktica están ansiosos de que llegue mañana para salir a la calle.

Lejos pero cerca

Hace unos días Nau me contó una idea para un regalo de navidad que me dejó asombrado a la vez que me ha devuelto la fé en el uso humano de la tecnología: un amigo mutuo ha comprado un marco digital para regalarlo a sus padres. No revelaré su nombre porque, aunque dudo que los regalados lean este blog, no quiero destrozar la sorpresa a nadie.

El marco digital es un marco como cualquier otro marco digital de los muchos existentes en el mercado, salvo por una cuestión: es wifi. ¿Y esto para qué vale? Pues permite al marco actualizar sus fotos automáticamente conectandose a álbumes digitales, como flickr por ejemplo. Pero además te permite enviarle fotos a tavés de email. Es decir, que el marco es autosuficiente: sólo tienes que decirle el lugar donde debe coger las fotos y él las muestra.

¿Dónde está la gracia del regalo? Resulta que nuestro conocido común vive a un par de miles de kilómetros de sus padres y, salvo algún viaje breve a lo largo del año, apenas se ven. Así que nuestro amigo ha decidido regalarles este marco digtal para que sus padres lo pongan en casa y él, con frecuencia, pueda hacerles llegar fotos suyas para estar un poquitín más cerca de ellos y le vean día a día. Así, por ejemplo, nuestro amigo podría sacar su inteligentísimo iphone, hacer una foto de algún momento interesante que le haya sucedido a lo largo del día, y en apenas unos segundos sus padres podrán verle sin moverse del sofá.

¿No es una idea genial? ¿No se os ablanda un poquito el corazón y se os escapa una lagrimilla pensando en esos padres viendo a su pequeño crecer poco a poco aunque esté a varias horas de vuelo? En fin, que aquí sí que vale eso de: «Marco digital wifi: 300€. Hacer felices a tus padres: no tiene precio».

Polaroid PoGo, no tan mala idea

Ando algo revolucionado últimamente con el tema de la fotografía instantánea. Tras el intento fugaz de hacerme con una Fuji instax mini 55i este verano, al final recordé que en casa había una Polaroid de mi hermana pequeña. Como yo siempre creo en las segundas oportunidades, he comprado unos carretes y la Polaroid ha vuelto a sonreir.Encontrar carretes está siendo una odisea, pero eso os lo cuento luego. Ahora quiero hablar de Polaroid PoGo.

No sé si sabeís que Polaroid dejó de fabricar carretes para sus cámaras hace unos meses. Se ve que ya no hay mercado, algo que no me creo. Mercado hay, pequeño pero hay. Lo que pasa es que el trozo de tarta en el mercado digital es muchísimo más grande. Total, que entre las primeras ideas que han presentado está PoGo, una pequeña impresora de bolsillo, del tamaño de una cámara compacta, y que pretende ser su mejor amigo. La cosa funciona así: te llevas tu cámara en un bolsillo y la impresorita en el otro. Haces una foto, sacas la impresora y en unos segundos tienes la foto entre tu manos. Y ojo, que además de ser compatible con cámaras fotográficas también imprime imágenes desde tu móvil.

La idea no es mala. Es un primer intento de reinventarse y además mantiene el concepto de la foto instantánea. Pero a pesar de que el precio de la impresora y de sus carretes es bastante asequible (apenas 8 euros el paquete de 30 fotos y la tinta va incluida en el carrete), su tamaño es algo pequeño: fotos de apenas 7,5 x 5 cms.

¿Será suficiente? Y lo más importante, ¿será competencia para impresoras como la Canon Selphy CP750, que parece igual de portatil, imprime en 10 x 15 cms y no es excesivamente más cara? Yo creo que sí, que aunque es un producto muy mejorable, el tamaño puede ser suficiente y sin duda puede plantar cara a las grandes. A mi por lo menos me apetecería mucho probarla (¿hay algún responsable de producto de Polaroid en la sala?).

Lo que si que estoy seguro es que PoGo parece una buena manera de ir preparando el terreno para librar la batalla de las impresoras fotográficas.

Íñigo y el 4 de julio

Si ayer os hablaba de Eduardo, hoy quiero dejaros un par de enlaces de los nuevos proyectos de Iñigo:

  • Su nuevo proyecto fotográfico: «4th of july in Micanopy«. El visor de la cámara de Íñigo enfoca esta vez la celebración del 4 de julio en Micanopy, Florida. Los campos de beisbol, el desfile, las banderas,… En su blog tenéis el proyecto en pdf.
  • Y su nuevo portfolio.

Que los disfrutéis!

Eduardo en Japón

En el apartado de «amigos fotógrafos» quiero hablar hoy de Eduardo Moratinos, del cual ya os conté algo hace unos meses cuando expuso su proyecto «1/2».

Edu pertenece a ese reducto de fotografos los cuales, mientras el resto del planeta gasta cantidades ingentes de euros en poseer lo último en reflex digitales, ha decidio volver a las raíces y hacer fotografía a fuego lento: carretes, revelados, fotómetros, escaneado de negativos… Y eso se traduce en una fotografía más cálida, más viva, más atractiva, y diferente a todo lo que hacemos los demás. Y encima de todo eso, el tío es muy bueno.

Así pues, Eduardo no sólo tiene una magnifica colección de cámaras de medio formato, sino que además las utiliza con un estilo muy personal. Recientemente ha estado en Japón y de allí se ha traído una mochila llena de tomas grandiosas que poco a poco va colgando en su flickr. Una buena muestra de ello es la que acompaña este post (te pido permiso, Edu). Todas son tan espctaculares que me cuesta decidir cuál es la mejor. Y si no me creéis debéis echarle ahora mismo un vistazo a su álbum «Japan«, obligatorio no sólo para cualquiera que disfrute con la fotografía sino para todos los amantes del país nipón.

A ver si hay suerte y pronto podemos ver una exposición de este último trabajo. Yo ya voy sacando entradas por si acaso.

Para los que quieran conocer más de Eduardo, podéis visitar su fotoblog en flickr y su página personal Esmuz.net.

It came from outher bathrooms!

Vinieron de otros baños

Ya ha llegado mi Peleng 8mm

Ya tengo en casa mi nuevo objetivo ojo de pez: un Peleng 8mm. El ojo de pez (fisheye) es una lente que ofrece mayor grado de visión que un gran ángular, pudiendo llegar incluso a los 180º en algunos casos (concretamente mi Peleng es de esos). Esto produce unas distorsiones en la foto que me encantan. Las posibilidades creativas son infinitas, y si no echarle un ojo a todas estas fotos.

Pues nada, que después de varios meses dándole vueltas al tema finalmente me he decidido. El elegido ha sido el Peleng 8mm, que aunque no es de los mejores, espero (y deseo) que me dé buena calidad. Su precio es entre tres y cinco veces menor que el de sus hermanos mayores (principal motivo). Pero sinceramente, después de probarlo un par de días, creo que para mi es suficiente de momento.

Para los indecisos os dejo un enlace a la completísima guía de Bruno Abarca sobre el Peleng 8mm, que ya se ha convertido en imprescindible. Debéis tener en cuenta que es un objetivo totlmente manual. El enfoque y el diafragma se controlan con los anillos delanteros. Por lo demás, es una lente para disfrutarla.

La foto de arriba es de las primeras que he hecho, aunque podéis encontrar más en mi album de flickr.

Los más chulos


Dos chulapos en la verbena de San Isidro. Los de Madrid somos así de chulos.
Ver foto en grande.

Rebeldía

Hace unos días me topé con esta foto en la revista Rolling Stone. Creo que es la mejor foto que he visto en mucho tiempo y muy posiblemente la mejor o de las mejores que he visto en mi vida. Quizá sea por que cumple muchos de los criterios que yo le pido a una buena foto, o quizá sea por el momento personal que estoy viviendo, pero me parece una gran foto.

Sin duda alguna me hubiera gustado haberla hecho yo.

Es una foto de un estudiante en plena revuelta en el barrio latino en París, durante el Mayo del 68. Siguiendo la pista a la foto he dado con su origen, aunque sólo tengo la agencia a la que pertenece Rue des Archives, y la que la comercializa en España, ACI. A ver si en algún momento encuentro algún dato del fotógrafo que la hizo.

Íñigo en los Estados Unidos

Tengo pendiente un post sobre todos esos amigos, familiares y conocidos míos que se dedican a la fotografía, ya sea profesionalmente o de manera amateur. Pero mientras eso llega, quiero hablaros de uno de ellos que estos días ha publicado un proyecto fotográfico.

Él es Íñigo de Amescua y ha publicado «Stars & Stripes«, un monográfico sobre la bandera americana. Podéis descargarlo en pdf aquí.

Íñigo está viviendo desde hace algunos meses en Estados Unidos y por suerte para mi, y para todos, comparte con frecuencia las fotos que hace. La gran mayoría de ellas de muy alta calidad.

Además de su blog personal, podeís visitar su galería de fotos en flickr, de la que soy algo más que fan. Tomaros unos minutos y echarle un ojo a todas esas fabulosas fotografías, no os arrepentiréis.

Recuperando aire

Estos días he andado bastante liado laboral y personalmente, pero prometo recuperar el ritmo. Como siempre, la libreta está llena de temas pendientes.

Mientras os dejo una foto que tomé en la barbacoa nocturna del viernes. ¿No os parece una foto típica de la publicidad de Tony Roma’s, Foster’s Hollywood o Burger King?

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