Flor de té

Ando algo revolucionado estos días con esto, con las flores de té. Son flores hechas con hojas de té. Se introduce la flor en el recipiente, se añade agua caliente y, poco a poco, la flor se va abriendo. Finalmente se sirve el té.

Al fin y al cabo no es más que una forma muy suntuosa de hacer té, ya que la flor no tiene nada de especial salvo el espectáculo visual que genera al abrirse. Es té y sabe a té. Pero ¿es que hace falta algo más? ¿Es que no es suficiente con eso?

He encontrado en España un importador de estas flores de té chinas. Se llama Tea Gu y está en Barcelona, aunque también venden online. Hablando con ellos por teléfono, que por cierto son realmente amables, me han informado de una tienda en Madrid donde las venden. Ya os contaré cómo es la experiencia en cuanto me haga con una cajita.

[Leido en un blog que no recuero, pero en Directo al paladar también hablan de ello.]

Sobreviviendo a los 80′

Coca-Cola España, de la mano de McCann Erickson, ha creado un anuncio dedicado a todos aquellos que sobrevivieron a los 80′.

El anuncio está lleno de tópicos sacados de ese mail que circula por ahí sobre cómo se sienten los treinta-añeros: que te llamen señor, que te gusten las hombreras… Bonito homenaje para toda esa generación que vivió «la movida» y para los que nos quedamos con ganas de haberla vivido.

Pararse a pensar

¿No os pasa con algunas películas o con algunos libros eso de que tienes que hacer alguna parada porque lo que ves te traspasa como una bala y necesitas sentarte a madurar lo leído?

A mi me ha pasado estos días con «Paracuellos«, el tebeo sobre la vida en los Hogares Sociales de la posguerra española. En más de una ocasión he tenido que hacer un descanso para reflexionar, para pensar.

No ha sido sólo por devolverme a un patio de colegio como decía ayer, sino también por todas esas escenas de miseria, de sufrimiento, de violencia sin sentido. Esto me había pasado anteriormente con «Maus«, otro de los clásicos del comic internacional que describe la vida de una familia de judíos durante el holocausto.

Todos aquellos que hayan leído ambos títulos estarán de acuerdo conmigo que quizás la clave está en la naturalidad con la que se cuentan episodios de indescriptible sufrimiento para los personajes, así cómo la fuerza con la que ese dolor llega a transferirse a ti, que estás en tu casa tan tranquilo. Además, el hecho de saber que ambas historias son autobiográficas y, por lo tanto, reales, le añade mayor carga emocional a la lectura.

Paracuellos y Maus deberían ser de lectura obligatoria en los colegios.

Por un Metro de calidad ya!

Me gusta el Metro. De todos los tranportes públicos es el que más me convence. El autobús me pone nervioso, con esas esperas interminables en la parada esperando ver asomarse un elefante rojo al final de la calle.

Creo que el Metro es el tranporte público del futuro, por lo menos en Madrid. Lo que también creo que debemos exigir una mayor calidad del mismo. Y para ello, no nos queda otra que reclamar un mejor servicio.

Los cortes y las detenciones sin explicación están siendo habituales en los últimos meses, así como los problemas con la ventilación de los vagones, con las escaleras mecánicas, con los accesos

Hace algunas semanas Metro me dejó tirado a tres paradas de casa, por lo que volví a ponerles una reclamación (la segunda). Pero esta vez me han pagado el trayecto interrumpido con la indemnización prevista por el Reglamento del viajero: un billete sencillo. Algo es.

No pretendo una campaña contra Metro pero sí quiero animaros a reclamar un servicio de calidad.

Siesta de chotis, zarzuelas y cuplés

Pues sí, sí puede haber algo mejor que comer entresijos en San Isidro: tumbarse a sestear en la pradera mientras una chula canta zarzuelas y cuplés, y las parejas bailan el chotis.

Desde el clásico «por la Puerta de Alcalá…», pasando por «la última chula» hasta ese que se llama «La regadera» y dice algo así:

«Tengo un jardín en mi casa
que es la mar de rebonito,
pero no hay quien me lo riegue
y lo tengo muy sequito.
(…) No encuentro ni un jardinero
y es el caso extraordinario.
Entre tanto caballero
no hay ninguno voluntario.
¿No?».

Si es que mira que los madrileños somos chulos, pero el chotis es el culmen de tanta chuleria.

Patio de colegio

Ayer me terminé «Paracuellos», el tebeo de Carlos Gimenez.

Todas estas historias sobre niños con el pelo cortado a tazón, de meriendas, de indos y vaqueros, de pelotas que se van más allá de la tapia… me han hecho acordarme de aquellos tiempos.

La verdad es que, visto con perspectiva, la vida en mi colegio no se puede decir que fuera una «aventura» muy cinematografiable. Sin embargo, a esa edad, todo se vive con mucha intensidad: cualquier problema trivial se convertía en un gran drama, y los éxitos y pequeñas metas generaban ecos que llegaban hasta las antípodas.

Fueron tiempos de recreos, de timbres que marcaban las horas, de pantalones rotos de tirarnos por la cuesta, de bocadillos de Nocilla, de Espinete y Barrio sésamo, de hacer multiplicaciones de 8 cifras, de escapar de exámenes sorpresa, de temer ser castigados con ir a las 8 de la mañana y de correr gritando sin saber porqué pero no parar.

Sin duda se me han venido a la mente antiguas emociones. Qué tiempos tan felices!

Entresijos y gallinejas

Si por algo me gustan las fiestas de San Isidro es por el intenso olor a entresijos y gallinejas.

Una ración de entresijos y un mini de sangría, el solecito de media tarde… ¿qué más se puede pedir?

Archivos fotográficos

Hace tiempo que quería haber hablado del Museo virtual de fotos viejas que el diario 20 Minutos lanzó aproximádamente hace un año, o quizás algo más. El caso es que ahora la Concejalía de Cultura de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un Archivo Fotográfico con la intención de conservar las imágenes que reflejan la vida y costumbres de los madrileños desde que se inventó la fotografía.

Puestos a escoger uno, me quedo con el primero. Pero sin duda hay que aplaudir ambas iniciativas y esperar que la participación ciudadana sea alta. Sólo así tendán sentido.

Tengo una banda de rock&roll

Esto de tener hobbys marcados facilita mucho a la gente los regalos. Lo malo que tiene es que te juntes con varios juegos o varios comics iguales pero, aparte de eso, todo son ventajas, tanto para el regalado como para los regaladores.

Por mi cumple me ha caido el Guitar Hero II, ya sabéis, ese videojuego que viene acompañado de una guitarra de verdad y donde tienes que tocar la nota correcta para sumar puntos y así pasar de «fase».

Bueno, la guitarra es un palmo más pequeña que una real, sólo tiene cinco teclas a modo de trastes y en lugar de cuerdas lleva un pulsador y una palanca para hacer «vibratos», pero la experiencia es realmente fantástica. Tanto que ando enganchado tratando de tocar el «Sweet Child O’ Mine» como el mismísimo Slash en Guns n’ Roses.

Entiendo perfectamente porqué este fue uno de los juegos más vendidos en navidades y le doy las gracias a Bárbara y Alberto por regalármelo.

Por ahí podreís ver vídeos de más de uno, y de dos, que también andan enganchados.

Ahora estoy deseando que salga «Rock Band», un juego donde no sólo habrá guitarra sino cantante, bajo y batería. Ya está abierto el casting para los que se me quieran unir. Claro que, según dicen, saldrá bastante caro.

El fútbol es un estado de ánimo, 5ª parte


En cuestión de pocas horas he pasado por muchos estados de ánimo. Mi vida sigue siendo esa montaña rusa que baja y sube a la misma velocidad. Pero para rematar el día: Real Madrid 4 – Real C.D. Español 3.

Estoy disfrutando del fútbol como hace algunos años no lo hacía.

Disfrutando

Ha sido un fin de semana estupendo, desde el viernes por la tarde hasta la última hora del domingo.

Será que cumplí 27 años, será por los mensajes que recibí, será por la gente que se acordó de mí, serán los magníficos regalos que me han dado, será por los deliciosos y ricos platos que he saboreado en las diversas comidas-cenas, será por la gente con la que he pasado estos días, será por el buen tiempo, será porque es día de la madre y también día del niño, será por la victoria del Madrid… he DISFRUTADO.

Sólo puedo decir GRACIAS.

El fútbol es un estado de ánimo, 4ª parte

Real Madrid 3 – Sevilla 2. Por partidos como este es por lo que me gusta el fútbol.

Y hasta una, dos y tres veces.

Jugando con partículas

Joaquín (Diarios desde la desesperación) me habló el otro día de Particle Illusion 3.0, un programa para hacer efectos especiales del tipo explosiones, rayos, ondas de energía, agua, fuego…

En fin, que lo probé la otra tarde y no encontré mejor forma que jugar un rato con el vídeo del gol de Zinedine Zidane en la final de la Copa de Europa en 2002. Aquí os dejo mi partícular visión de ese momento.

Respondiéndole a Joaquín, a mi, en ese momento, también me pareció que todo sucedió como en mi vídeo.

Columnas

Leo hoy la columna de Cristina Fallarás en ADN. Estoy enganchado.

Quizás la de hoy no es tan buena como la de la semana pasada, que me gustó tanto. Demasiado. Me haría una camiseta con ella. Y con aquella otra también.

Los jueves no son jueves sin columna de Cristina.

Este blog funciona gracias a WordPress con el theme GimpStyle diseñado por Horacio Bella.
Entradas y Comentarios feeds. XHTML y CSS válidos.