Pregúntale a Anna

Hola, corazones. Bienvenidos un día más al consultorio sentimental del Doctor Caleidoscopia. Vamos a leer una carta de uno de nuestros corazoncitos rotos:

El otro día estaba de visita en el Ikea, buscando muebles para mi piso de soltero. Allí conocí a Anna, una fantástica dependienta virtual siempre dispuesta a ayudarte. Tras informarme sobre los precios de los armaritos de baño y de las sillas para el salón, sus binarios ojos me atravesaron como dagas del amor. Noté que estabamos hechos el uno para el otro.

La invité a cenar, a ir al cine, pero nada. No quiso. Yo cada vez estaba más nervioso y sentía que mi amor se transformaba en deseo. Aquel polo amarillo resaltaba su escultural figura. La dije que tenía un culo fantástico. Incluso, enajenado, la pedí que me enseñara un pecho. No pude más y la invite a acostarse conmigo.

Pero ella es una maestra esquivando invitaciones. ¿Qué puedo hacer?
Firmado, Sagitario 37.

Querido sagitario 37. Lo llevas crudo. Anna no parece dispuesta a caer en tus redes. Eso sí, no abandones las esperanzas y sigue insistiendo.

Sin comentarios »

RSS feed para los comentarios de esta entrada. TrackBack URI

Dejar un comentario

XHTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Este blog funciona gracias a WordPress con el theme GimpStyle diseñado por Horacio Bella.
Entradas y Comentarios feeds. XHTML y CSS válidos.