Facebook mató a la estrella del blog

En mi caso es twitter con quién te engaño, pero no hay duda de que Facebook, ese monstruo que no para de crecer, es quién ha devorado a todos los blogs. Ahora no son más que estrellas que se han ido apagando poco a poco. Ya nadie escribe si no es en su muro, o en el tuyo.

En este último año me han ocurrido muchas cosas, no todas buenas, no todas malas.

Y ayer alguien me volvió a recordar que antigüamente solía estar sentado en esta ventana. Y hoy me ha apetecido asomarme de nuevo.

Me gusta.

Y nos dieron las uvas


Este año probé a hacer un vídeo timelapse con los últimos minutos del año. Aunque hay muchas cosas que corregir para el año que viene, la cosa no ha quedado nada mal.

Un año más y 20 kilos menos

Bueno, 19 para ser exactos. Hay muy pocas cosas que un tauro no pueda conseguir.

Así da gusto cumplir años.

Sin mucho que decir

Me doy cuenta que este blog se parece cada vez más a un fotoblog o un blog sobre fotografía. No era mi intención, pero tampoco creo que pueda dejar de hacerlo. Los que me conocéis sabéis que soy obsesivo hasta doler, y lo que me deja sin dormir ahora es la fotografía.

Tampoco me satisface especialmente llenaros esto de enlaces copypasteados de otros blogs, aunque es al final lo que todos hacemos. A ver si en algún momento recupero el ritmo.

Por lo demás, todo bien. Han sido una navidades geniales y un Enero nada malo. Y muchos planes, tantos que ando ciertamente bloqueado.

Esperemos que este sea un buen año.

El año que crecimos

Estos días mi yo emocional está apostando fuerte por la melancolía. Es algo que me suele pasar siempre al final de todos los veranos.

Quizá sea que el sol ya no calienta tanto estos días. Quizá sea que ando revisando todas las fotos que tengo del verano. Quizá sea que me estoy leyendo «Pequeños eclipses«. Quizá sea por la vuelta al trabajo.

El caso es que esta mañana me he despertado con «Vencidos por el tiempo» metida en la cabeza. Cómo me identifico con esa canción.

Ayer me dió por revisar vídeos de hace un par de años. Vídeo de fiestas, de excusiones e incluso de una boda. Y viéndo esos vídeos, esas fotos, pensé lo increible que es todo: cómo hemos cambiado, cómo hemos crecido, cómo eramos antes, cómo somos ahora, lo que suponen dos años en nuestas vidas, que el presagio de los viejos se cumplió, y también de lo mucho que echo de menos a algunos de ellos.

Siento la necesidad de coger el teléfono y llamaros. A todos.

Un buen día

En lo que llevo de mes de Mayo he tenido de todo, alegrías y penas a partes iguales. La montaña rusa en la que me subí hace tiempo se había parado, pero este mes decidió ponerse en marcha de nuevo.

A pesar de todo, creo que los buenos momentos han vencido a los malos. Y de toda esa vorágine me apetece rescatar unas líneas que me escribí el jueves pasado y que me permiten decir aquello de “¡Qué divertido es vivir!” que dice siempre Aída. El jueves fue sin duda un gran día, de esos que a cada minuto piensas, “Todo va demasiado bien”. Gracias a todos lo que habéis compartido conmigo estos tan buenos días.

  • Me he levantado más tarde y me he quedado en la cama haciendo “el oruga”, tapado con el edredón.
  • Me he afeitado con una espuma nueva, que a pesar de ser la más barata me ha dejado la piel como no me la dejan otras que cuestan el doble.
  • Tostada de desayuno.
  • Pillo un taxi que me lleva por calles de Madrid que desconocía. «Qué grande y qué sorprendente es Madrid», pienso mientras pasamos por un parque al que sin duda tengo que volver con la cámara.
  • Llego a una reunión con una cliente que nos invita a desayunar con café y cruasanes. Grace hizo un buen trabajo y la reunión va dabuti.
  • De vuelta al curro César me pasa un cómic que es genial y que llevaba un tiempo queriendo leer: “El Almanaque de mi padre”.
  • Después de comer me ofrecen dos invitaciones para dos servicios web que llevaba tiempo queriendo probar: Dropbox y Fffound.
  • Consigo desbloquear un pedido para Santi que llevaba unos días detenido en Japón.
  • Sigo con una tarde de trabajo muy constructiva y con buenas sensaciones.
  • Visita al Naturhouse y notición: otro kilo y cuatrocientos gramos más en 6 días.
  • Espero en el coche a Nieves y en la radio pinchan algunas de mis canciones favoritas, entre ellas “Vídeo kill the radio star”.
  • Visita a El Corte Inglés, cambio algunos regalos de cumpleaños, y salgo con los bolsillos llenos y por la puerta grande en mi negociación con los dependientes.
  • Cena: sandwich especial y Coca-cola (light). Y los platos que los friegue otro.
  • De vuelta a casa, en la cocina suena Andrés Calamaro.
  • Y para terminar un poco de lectura.

Hoy ha sido un buen día. ¡¡Qué divertido es vivir!!

El portal del barbas

Ayer a media mañana, mientras conducía bajo la lluvia, se me vinieron a la cabeza todas esas mañanas de invierno que pasábamos sentados en el portal del barbas.

Todos en chandal, a ratos sentados en el suelo, a ratos de pié, comiendo pipas. Y hablando. Hablando de cualquier cosa pero sin dejar de hablar. Y de comer pipas.

Eran otros tiempos, pero sin duda eramos felices.

Año nuevo

Feliz 2008 a todos.

Vivir es un arte

En estos días inciertos
en que vivir es un arte…

… Cantaban ‘Celtas Cortos’.

Llevo unos días sin postear. No es que no tenga nada que escribir, que lo tengo, sino que ahora más que nunca me falta tiempo para todo.

Están siendo unos días llenos de situaciones ordinarias, extraordinarias y ordinarias que, por serlo, son extraordinarias. El caso es que sólo quería decir que sigo aquí, que no me he ido y que, más que nunca, estoy deseando que lleguen las vacaciones de navidad para:

  • Ver a aquellos amigos que no veo hace tiempo y a aquellos a los que he tenido algo olvidados.
  • Salir a recorrer las calles y a hacer fotos.
  • Ir a exposiciones (al menos tres en mi lista).
  • Leerme unos comics que tengo atrasados desde hace algunas semanas.
  • Jugar a la consola hasta que me quemen los dedos.
  • Ir al cine.
  • Escribir la carta a los Reyes Magos.
  • Poner la lámpara en la habitación, el zócalo en la cocina, la luz en el tendedero y devolver la estantería.

Esperemos que pueda al menos hacer la mitad de las cosas que deseo.

Feliz traidor

Lo sé. Sé lo que vais a pensar, pero no he podido evitarlo. Soy un traidor.
Aunque en el fondo no me siento culpable. De echo siento un cierto cosquilleo que me recorre por dentro. Y es que….

Tengo un iMac!

Nota: La fotinchi de ariba está tomada con la microcámara web integada en la fantabulosa pantalla plana de veinte pulgadas!!

Tiempo de cambio

Los cambios de ciclo tienen estas cosas: abrir cajas, cerrar cajas, cosas que guardar, cosas que tirar, viejos recuerdos, nuevos recuerdos…

Aparecen fotos antiguas, de cuando todos eramos más felices. De cuando llevar aquella camiseta y ese corte de pelo no era rídiculo. Revistas que hablan de actores que apenas duraron un verano. Portadas de periódicos que celebran goles de futbolistas que ya no juegan. Críticas de videojuegos que pertenecen a generaciones anteriores. Y la sonrisa te vuelve a la cara y te invita a que sigas mirando.

Las páginas caen como las hojas de los árboles en otoño. Y cada una de ellas viaja hasta un tiempo anterior.

Estos días me he hecho mayor. Más mayor de lo que nunca deseé.

Días extraños

Son días extraños. Siento como si las vacaciones de navidad continuaran.

Me siento como cuando el viento sopla fuerte sobre ti mientras caminas. Entre tú y él se crea una microscópica capa de separación que te envuelve como un aura. Ese aura me acompaña a todas horas.

Tengo la impresión de que una tarde de estas todo volverá al tiempo anterior, y que el reloj que se paró volverá a andar. Como si su tic-tac nunca hubiera dejado de sonar.

Pero ese reloj ya no será el mismo. Ni yo seré el mismo.

Son días extraños.

Eres tú cuando me miro en el espejo

Todos los que estáis ahí sabéis que no suelo hablar de temas muy personales en el blog. Es algo que no me gusta hacer y seguiré manteniendo, por ahora. Pero esta vez la excepción lo merece.

Mi padre nos dejó el miércoles. Se llamaba Santiago. Era luchador, fuerte, alegre, responsable y desinteresado.

Él era una persona muy querida y muy especial para mucha gente. Toda la que os podáis imaginar y más. Nunca buscó problemas y siempre trató de solucionárselos a los demás. Ayer pudieron pasar más de doscientas personas para despedirse de él, y también para saludarnos a nosotros. Y los que iran viniendo.

Nos hemos sentido realmente queridos estos días. Gracias a todos.

Bono compuso dos canciones dedicadas a su padre. Os dejo mi traducción libre y adaptada de «Sometimes you can´t make it on your own» (A veces no puedes hacerlo tú sólo):

Sé que no hablamos mucho,
peleamos todo el tiempo.

Y eres tú cuando me miro en el espejo,
y eres tú cuando respondo al teléfono.

Tú y yo, sí,
somos la misma alma.

Adios, Papá.

Este blog funciona gracias a WordPress con el theme GimpStyle diseñado por Horacio Bella.
Entradas y Comentarios feeds. XHTML y CSS válidos.