El muñeco de nieve

¿Habéis visto alguna vez un muñeco de nieve que mole más que este? ¿No es perfecto?

Hemos pasado el finde en Quintanas de Gormaz, Soria. Estábamos visitando Calatañazor cuando se nos vino encima una nube de nieve dejando caer algunos copos. La nube nos acompañó hasta Quintanas, y una vez allí, rompió a nevar como si no lo hubiera hecho nunca. En apenas un par de horas el pueblo estaba cubierto por la nieve.

Los chavales se juntaron en la plaza y empezaron a hacer un muñeco ayudados por la pala gigante de uno de los vecinos. Y ahí le tenéis: un muñeco de nieve con su gorro, su bufanda y su nariz de zanahoria.

Mucho Babasónicos

Si tuviera que elegir cuál es mi disco favorito de este año, sin dudar un segundo diría «Mucho» de los argentinos Babasónicos.

Vaya por delante que la primera escucha fue difícil, ya que se parece muy poco al anterior disco, «Anoche», el cual tenía media docena de canciones muy buenas. Sin embargo este me ha atrapado totalmente. Llevo algo más de un mes con ese disco sin parar de sonar en mi cabeza: lo llevo el el ipod, lo pongo mientras trabajo, también en el coche, en casa… Son pocos los días en los que al menos no suene una vez.

Para mí es de esos discos redondos, en los que te gustan todas las canciones y todas son igual de buenas. Da lo mismo empezar por el principio o ponerlo por el final, es simplemente genial. Sin ninguna duda, ha entrado en mi top de discos imprescindibles.

Las bicicletas son para el verano

 

Pero anda que no me molaría a mi ir a currar todo el año sobre una.

Y es que la idea parece una locura si hablamos de ir a trabajar en bici en una ciudad como Madrid, y más todavía si tienes que recorrer 7 kilometros, como es mi caso, de calles llenitas de coches poco amigables con aquellos que se mueven sobre dos ruedas. Sin embargo, en mis sueños, cuando imagino una ciudad llena de carriles bici, me veo subido a una de esas fabulosas bicicletas de estilo retro. Me imagino llevando una tipo cruiser o tipo beach. Cualquiera de las de Electra me parecerían bien, aunque el modelo Deluxe me pone bastante.

En otras ocasiones me sueño llevando una bici clásica, tipo amsterdam, de ruedas grandes. O también una de esas de paseo, con una única barra central muy baja para poder subirse cómodamente. Creo que una Orbea sería una buena opción, por qué no.

La verdad es que si no fuera porque no tengo espacio en casa, hace ya tiempo que ese sueño se habría hecho realidad.

Para los que son soñadores como yo, dos tiendas recomendadas: Bicis Calmera para comprar y Choppers Bikes para flipar.

Di Alessi, diseño en la cocina

La cosa continúa sobre diseño italiano. Ahora toca Alessi, una compañía fabricante de objetos de diseño tanto para decorar como para usar: cuchillos, teteras, sillas, relojes…. practicamente cualquier cosa. Tienen tres marcas, cada una destinada a un público diferente: los que manejan pasta, los que manejan mucha pasta y los que ya no saben que hacer con toda la pasta que manejan.

Aunque quizá en su colección «Di Alessi: top design, pop price», podáis encontrar precios más asequibles. Yo ando a ver si me hago con uno de los azucareros pez de  la colección animales.

Podéis echar un vistazo a todo el catálogo en su web, o en la tienda online (en español, chavales!).

Enzo Mari

Enzo Mari es un importante diseñador italiano del cual hasta hace poco desconocía su existencia, pero del que me alegro haber encontrado en el camino.

Miembro del movimiento «Nueva Tendencia», ha trabajado tanto como artista como diseñador industrial. Su obra puede definirse como utilitarista y funcional: objetos de líneas simples, sencillas, y con el claro objetivo de ser utilizados por un usuario final. Incluso sus carteles o sus cuadros tienen ese marcado caracter funcional.

Debéis echar un vistazo al catálogo de Danese, compañía para la cual trabajó Enzo. Seguro que os enamoraréis enseguida de algunos de sus diseños. A mi me encantaría tener su calendario Timor o su puzzle de animales, por ejemplo. Lástima que el diseño sea siempre tan caro.

En la Galería Cívica de Arte Moderno (Turín) hay un exposición con 250 de sus obras más representativas, elegidas por él mismo.

Y en la web de Danese, su ficha con su colección de productos.

Los coches del futuro pasado

En Turín nos invitaron a ver «Dream, coches del futuro desde 1950«, una exposición de prototipos y concept cars desde los años 50 hasta hoy. Aunque los modelos más actuales eran muy llamativos, nada como ver prototipos de los años 50 y 60. En muchos casos, modelos únicos.

Fue impresionante echar un vistazo a cómo imaginaban hace cinco décadas que serían los coches del futuro o cómo eran esos prototipos que los diseñadores más talentosos dibujaban. Pasamos un rato fabuloso entre bólidos con líneas redondeadas, con aletas, turbinas, y esos preciosos embellecedores metálicos.

Si tenéis oportunidad, pasaros por allí. Si no, ahí van algunas de mis fotos.

El fútbol es un estado de ánimo, 8ª parte

Siempre el mismo. (foto de As.com)

Gracie, Torino!

Ya estoy de vuelta de mi viaje a Turín, donde fui junto a César para asistir al congreso europeo de la UPA, asociación de profesionales de la usabilidad de la cual dnx era patrocinadora.

Ha sido la primera vez que he viajado a Italia y la verdad es que he disrutado bastante. Me traigo la maleta llena de muy buenas ideas, pero por encima de ello, habiendo conocido a gente muy interesante y agradable tanto como para charlar profesionalmente como para salir por la noche a quemar Turín.

Cinco días para asistir a conferencias, para visitar alguna exposición, para apuntar en la libreta buenas ideas, para charlar con otros compañeros del metal llegados de los cinco continentes, para utilizar cacharros mágicos, para sellar compromisos con apretones de mano sobe un plato de espagetis y para hacerme promesas personales como si fuera año nuevo. Cinco días de no parar de hablar inglés y de inventarme el italiano, de ofrecerme como anfitrión para futuras visitas, de cerrar bares y de volver al hotel sin oler a tabaco (que grande!!).

Han sido unos fabulosos días en una ciudad que, si bien está algo vieja (vetusta, que diría Clarín), respira diseño en muchos lugares. A ver si saco algo de tiempo para contaros poco a poco todo esto en detalle, que tengo muchas ganas de hacerlo.

En este álbum podéis ir viendo las fotos que he hecho, que no han sido muchas.

Gracie mile, Torino!

Expocomic 2008 y comics pendientes

Un año más, visita obligada a Expocomic. Este año nada de grandes expectativas. Hemos ido y nos hemos tomado la visita con buen humor. Y en esta ocasión hubo doble premio:

  • Me traje dos comics firmados, «Por nuestra cuenta» y «Fueye».
  • Y en el stand de Ponent Mon me hicieron 30% de descuento, un oasis en medio de tanta tienda tratando de vaciar los ya apolillados bolsillo de los entusiasmados adolecentes disfrazados y con vendedores cobrando a precio de plutonio hasta el aire que se respira en la feria.

Además se vinieron a casa: «Tres Sombras», «Kinderbook» y «Blue».

Además, en esta ocasión, y casi con rigor científico, me he hecho una pequeña lista de comics que me tengo que comprar en próximas fechas (si es que los Reyes Magos no me traen alguno de ellos, guiño guiño). Algunos son viejos deseos, otros son nuevos conocidos, unos en formato serie regular, otros en tomo único, pero todos bien interesantes:

  • El cazador de rayos. (conseguido)
  • Combates cotidianos. (conseguido)
  • La historia de mi madre. (conseguido)
  • Liberty meadows
  • El gran Catsby
  • Siete. (conseguido)
  • Historias de tierra.
  • El anillo de los 7 mundos.
  • El fotógrafo.
  • Aída en el confin.
  • La tetería del oso malayo. (conseguido)
  • El circo del desaliento.
  • El almanaque de mi padre.
  • Intermezzo
  • Gato saliendo de una bolsa.
  • Los juncos.
  • Píldoras azules.
  • Mi mamá
  • El cuaderno de tormentas.
  • Batman: el largo halloween.
  • Leo Aldebaran.
  • Miss endicott.
  • Kasandra. (conseguido)
  • Sofía, Ana y Victoria.
  • Pendragon.
  • El joven lovecraft.
  • Cornelia.
  • Autobiografía no autorizada.
  • Puño de hierro.
  • Los inventos de Peace.
  • Revolucion de los pinceles
  • Sueños Coraline
  • Fun home
  • Afortunada
  • Faker
  • Tekkron kratt

Y para cerrar, una lista de tiendas donde conseguir merchandising, camisetas y demás:

A disfrutarlo!

Amarillo y rojo

El experimento del carrete redscale ha salido bien. Podéis ir viendo las fotos que voy subiendo a este álbum. Me encanta ese tono entre amarillo y rojo que tienen las fotos.  Sin duda creo que repetiré.

Realmente el experimento ha salido doblemente bien: no sólo he conseguido fabricar un carrete redscale, sino que además he logrado hacer fotos con nuestra vieja cámara que antes no conseguíamos hacer. Parece que al final he conseguido aprender de qué va esto de las velocidades y las aperturas de diafragmas.

Arrugas

Estos últimos días he rulado por el curro «Arrugas«, el comic de Paco Roca, el considerado mejor comic de 2007. Su gran recolecta de premios internacionales durante este año ha concluido con la entrega a Paco Roca del Premio Nacional de Comic hace unos días.

A pesar de esos premios, todos ellos muy merecidos, lo más importante de este comic es …. que es genial.

Arrugas es un retrato de la vida en una residencia de ancianos contado de la manera más sencilla y más humilde. Sólo me sale una palabra para definir las escenas que se narran y esa palabra es «deliciosas». Es inevitable que en algunos momentos se te caiga una lagrimilla.

Es un comic sin pretensiones y, como dice César, sin tratar de venderte una moraleja desde el principio. Te muestra la realidad desnuda para que tú la asimiles como mejor puedas (te robo esta frase, César).

Os guste o no leer comics, no deberíais perderos «Arrugas». Ahí os lo dejo.

El baile

Los juegos de mesa vuelven a casa

Con tanta consola y tanta maquinita había perdido de vista el mundo de los juegos de mesa. No ha sido hasta hace un par de años, después de que mis padres nos regalaran por Reyes el «Genial«, cuando volví a interesarme por el mundo de las fichas, los dados y los tableros plegables.

Cuando uno piensa en juegos de mesa es fácil pensar en el «Parchís», el «Tragabolas», el «Quién es quien» o el «Trivial». Y aunque estos son gandes clásicos, y yo un fan incondicional de ellos (en especial del Trivial), los juegos de mesa han evolucionado bastante en estas últimas décadas. Quizá contagiados por sus hermanos digitales o por el mundo del rol, ahora es fácil encontrar juegos de mesa bastante chulos. Juegos que proponen intrigas muy bien noveladas o partidas rápidas pero muy adictivas. Además, aprendiendo de nuevo de sus hermanos, puedes comprar expansiones para añadir nuevas temáticas o complicar la partida. Y como no podría ser de otra manera, en la web se aben comunidades de fans dispuestos a compartir consejos e incluso a ayudarte a personalizar aún más tu juego.

A mi me llaman mucho la atención los juegos que se reducen a una simple baraja de cartas, lo que facilita poder guardarlos en casa o llevarlos en el bolsillo sin problemas. Atención a la empresa Cromola, verdadera especialista en esta cuestión.

El único problema, como siempre, que en algunos de los casos hacen falta un buen puñado de jugadores para que el juego merezca la pena, y eso, claro está, no siempre es fácil de conseguir.

Os dejo una lista de algunos de los que más me han impresionado últimamente (se aceptan recomendaciones):

  • Jungle Speed. Peleas tribales por conseguir un totem de madera. Bueno para grupos.
  • The Hive (la colmena). Este ha llegado a casa hace un par de días. Un ajedrez pero cambiando alfiles y peones por escarabajos y hormigas. Tremendo, y para dos jugadores.
  • Genial. Ya os he hablado de él, pero no por ello me lo voy a saltar. Máximo 4 personas, pero es el juego de más éxito en los últimos años. Una palabra: adictivo.
  • Bang!. Duelos en el lejano oeste. Caerá en navidades, sino antes. Hay varias ediciones, pero ese estuche metálico en forma de bala quedará precioso en la estantería del salón. Lo malo, no hay de momento versión en español.
  • Los Hombres lobo de Castronegro. Emoción y misterio. Una niña tiene la salvación. Rol con apenas una decena de cartas. Este también caerá pronto.

Me dejo alguno como «Los colonos de Catán», «Ciudadelas», «Carcasone», «Times up» o «Aventureros al tren» e incluso alguno que acabo de ver mientras miraba enlaces y que tiene muy buena pinta.

Bienvenidos a casa otra vez, queridos juegos de mesa.

Mi vida en rojo

Hace unos meses recibí un mail de Lomography.com que me puso sobe la pista de unos carretes llamados Redscale y que estaban preparados para, como su propio nombre indica,  sacar tus fotos en escala de rojos. Pero no ha sido hasta hace unos días cuando, buscando rollos de fotografia con algún potencial para conseguir diferentes efectos de color, me he topado de nuevo con ellos. La verdad es que, si no fuera porque la tienda Lomo y su subtienda de carretes fueran tan absurdamente caras, les compraría varias cosas pero con unos pecios así va a a ser que no.

Total que, siguiendo la pista al tema, me encuentro con que con un poco de cinta adhesiva y la carcasa de un carrete revelado se consigue ese mismo efecto por apenas un par de euros que vale un carrete de 35mm. Y es que aunque en la tienda Lomo quieran cobrar 15 euros por carrete Redscale, esto de hacer fotos viradas al rojo es una propiedad que todos los carretes del mercado tienen. Sólo hay que ponerlos del revés.

¿Cómo es esto? Resulta que la película de un carrete fotográfico se compone de tres capas sensibles a un espectro de color -azul, verde y rojo- siendo la roja la última y la más gruesa. Al exponer el carrete al revés, poniendo la capa roja delante de las otras dos, conseguimos que sea la capa que mayor cantidad de luz recibe. Y esto se traduce en que al revelar el carrete recogeremos unas fantásticas fotos viradas con un tono rojo que, para los tarados de la fotogafía como yo, resulta ciertamente atractivo.

Total, que después de leer algún que otro tutorial sobe cómo hacerte tu propio rollo, de preguntar a algún experto en esto de los redscales (gracias David!), y de visitar el pertienente grupo de flickr sobre este tema para coger algo de inspiración, me he decidido a probar.

Hace apenas unos minutos acabo de preparar un carrete redcale con un chasis 35 mm recargable que compré esta semana y un carrete caducado de una marca infame.  Tengo algo menos de 36 oportunidades de sacar algo chulo. Mi corazón y nuestra veinteañera Praktica están ansiosos de que llegue mañana para salir a la calle.

Lejos pero cerca

Hace unos días Nau me contó una idea para un regalo de navidad que me dejó asombrado a la vez que me ha devuelto la fé en el uso humano de la tecnología: un amigo mutuo ha comprado un marco digital para regalarlo a sus padres. No revelaré su nombre porque, aunque dudo que los regalados lean este blog, no quiero destrozar la sorpresa a nadie.

El marco digital es un marco como cualquier otro marco digital de los muchos existentes en el mercado, salvo por una cuestión: es wifi. ¿Y esto para qué vale? Pues permite al marco actualizar sus fotos automáticamente conectandose a álbumes digitales, como flickr por ejemplo. Pero además te permite enviarle fotos a tavés de email. Es decir, que el marco es autosuficiente: sólo tienes que decirle el lugar donde debe coger las fotos y él las muestra.

¿Dónde está la gracia del regalo? Resulta que nuestro conocido común vive a un par de miles de kilómetros de sus padres y, salvo algún viaje breve a lo largo del año, apenas se ven. Así que nuestro amigo ha decidido regalarles este marco digtal para que sus padres lo pongan en casa y él, con frecuencia, pueda hacerles llegar fotos suyas para estar un poquitín más cerca de ellos y le vean día a día. Así, por ejemplo, nuestro amigo podría sacar su inteligentísimo iphone, hacer una foto de algún momento interesante que le haya sucedido a lo largo del día, y en apenas unos segundos sus padres podrán verle sin moverse del sofá.

¿No es una idea genial? ¿No se os ablanda un poquito el corazón y se os escapa una lagrimilla pensando en esos padres viendo a su pequeño crecer poco a poco aunque esté a varias horas de vuelo? En fin, que aquí sí que vale eso de: «Marco digital wifi: 300€. Hacer felices a tus padres: no tiene precio».

¿Y entonces qué hago?

Mi hermano anda estos días tratando de matricularse en su último año de carrera, y al mismo tiempo viviendo una de esas traumáticas experiencias que hace que uno pierda la fé en todo y acepte la derrota como algo habitual.

Antiguamente, matricularse en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM (e imagino que en muchas otras también) suponían varias noches haciendo cola con el resto de estudiantes peleando por coseguir plaza en las asignaturas más deseadas. Hace una década, alguien decidió cambiar esto por un complejo sistema de sorteos que, aunque siempre dejaba infelices (yo en alguna vez lo sufrí), facilitaba el proceso de matrícula. Y hace unos cinco años, se empezó la matriculación online, en apariencia más fácil y simple, y desde el ordenador de tu casa.

Pues bien, este año, por causas que desconozco, el sistema ha entrado en barrena. La web de matriculación, el viejo y obsoleto sistema Metanet, lleva un par de días caído y prestando el servicio con irregularidad.

Consecuencia: cientos, si no más, de chavales que andan desquiciados tratando de hacer la maldita matrícula y sin saber si lo conseguirán.

Aparte del cabreo compartido con mi hermano, esta situación me despierta muchas preguntas y algunas certezas:

  • ¿Cómo es posible que una web que sólo debe funcionar correctamente dos semanas al año no funcione en ese exacto momento? Es bochornoso que esto ocurra. Bochornoso y vergonzoso.
  • ¿Creeis que habra muchos otros países dónde esto ocurra? Lo dudo.
  • ¿Creeis que una Universidad de la importancia de la UCM puede permitirse tener una intranet así?
  • ¿Cómo hemos permitido que un proceso que no debería ser más quer un simple papeleo se convierta en el momento más drámatico para un estudiante?
  • Tengo claro que la caida no es culpa de los ingenieros informáticos que gestionan la red, los cuales seguro que hacen lo que pueden con los recursos que tienen. Para buscar culpables hay que mirar más arriba.
  • Como consecuencia de la caída, la secretaría de la Facultad se saturará otra vez con extensas colas de estudiantes volviendo a generar tapones y el teléfono se colpasará de gente llamando y pidiendo una ayuda que no podrán ofrecerle. Esperemos que estén preparados para la avalancha.
  • En España internet es una puta mierda. Tenemos los accesos más caros y la peor calidad.

Hace tiempo me prometí no volver a criticar nada ni nadie en este blog, pero es que en casos como este la impotencia es tan alta que el recurso del pataleo se queda corto.

Vaya tela.

Polaroid PoGo, no tan mala idea

Ando algo revolucionado últimamente con el tema de la fotografía instantánea. Tras el intento fugaz de hacerme con una Fuji instax mini 55i este verano, al final recordé que en casa había una Polaroid de mi hermana pequeña. Como yo siempre creo en las segundas oportunidades, he comprado unos carretes y la Polaroid ha vuelto a sonreir.Encontrar carretes está siendo una odisea, pero eso os lo cuento luego. Ahora quiero hablar de Polaroid PoGo.

No sé si sabeís que Polaroid dejó de fabricar carretes para sus cámaras hace unos meses. Se ve que ya no hay mercado, algo que no me creo. Mercado hay, pequeño pero hay. Lo que pasa es que el trozo de tarta en el mercado digital es muchísimo más grande. Total, que entre las primeras ideas que han presentado está PoGo, una pequeña impresora de bolsillo, del tamaño de una cámara compacta, y que pretende ser su mejor amigo. La cosa funciona así: te llevas tu cámara en un bolsillo y la impresorita en el otro. Haces una foto, sacas la impresora y en unos segundos tienes la foto entre tu manos. Y ojo, que además de ser compatible con cámaras fotográficas también imprime imágenes desde tu móvil.

La idea no es mala. Es un primer intento de reinventarse y además mantiene el concepto de la foto instantánea. Pero a pesar de que el precio de la impresora y de sus carretes es bastante asequible (apenas 8 euros el paquete de 30 fotos y la tinta va incluida en el carrete), su tamaño es algo pequeño: fotos de apenas 7,5 x 5 cms.

¿Será suficiente? Y lo más importante, ¿será competencia para impresoras como la Canon Selphy CP750, que parece igual de portatil, imprime en 10 x 15 cms y no es excesivamente más cara? Yo creo que sí, que aunque es un producto muy mejorable, el tamaño puede ser suficiente y sin duda puede plantar cara a las grandes. A mi por lo menos me apetecería mucho probarla (¿hay algún responsable de producto de Polaroid en la sala?).

Lo que si que estoy seguro es que PoGo parece una buena manera de ir preparando el terreno para librar la batalla de las impresoras fotográficas.

Íñigo y el 4 de julio

Si ayer os hablaba de Eduardo, hoy quiero dejaros un par de enlaces de los nuevos proyectos de Iñigo:

  • Su nuevo proyecto fotográfico: «4th of july in Micanopy«. El visor de la cámara de Íñigo enfoca esta vez la celebración del 4 de julio en Micanopy, Florida. Los campos de beisbol, el desfile, las banderas,… En su blog tenéis el proyecto en pdf.
  • Y su nuevo portfolio.

Que los disfrutéis!

Eduardo en Japón

En el apartado de «amigos fotógrafos» quiero hablar hoy de Eduardo Moratinos, del cual ya os conté algo hace unos meses cuando expuso su proyecto «1/2».

Edu pertenece a ese reducto de fotografos los cuales, mientras el resto del planeta gasta cantidades ingentes de euros en poseer lo último en reflex digitales, ha decidio volver a las raíces y hacer fotografía a fuego lento: carretes, revelados, fotómetros, escaneado de negativos… Y eso se traduce en una fotografía más cálida, más viva, más atractiva, y diferente a todo lo que hacemos los demás. Y encima de todo eso, el tío es muy bueno.

Así pues, Eduardo no sólo tiene una magnifica colección de cámaras de medio formato, sino que además las utiliza con un estilo muy personal. Recientemente ha estado en Japón y de allí se ha traído una mochila llena de tomas grandiosas que poco a poco va colgando en su flickr. Una buena muestra de ello es la que acompaña este post (te pido permiso, Edu). Todas son tan espctaculares que me cuesta decidir cuál es la mejor. Y si no me creéis debéis echarle ahora mismo un vistazo a su álbum «Japan«, obligatorio no sólo para cualquiera que disfrute con la fotografía sino para todos los amantes del país nipón.

A ver si hay suerte y pronto podemos ver una exposición de este último trabajo. Yo ya voy sacando entradas por si acaso.

Para los que quieran conocer más de Eduardo, podéis visitar su fotoblog en flickr y su página personal Esmuz.net.

Mamá, ¿cómo se pone la olla exprés?

Ese es el título de un libro imprescindible que cualquiera que se vaya a vivir sólo debería tener en casa.

Consejos para planchar, trucos para quitar manchas imposibles, cuidado de mascotas, relaciones con los compañeros de piso, guías de reparación de pequeños desastres y, como no podía ser de otra manera, un simple recetario para conseguir comer algo más que pizza y congelados.

Además el libro está editado con muy buen gusto y se nota que han cuidado tanto las ilustraciones como las tipografías, todas muy al estilo moderniki revival que tanto está de moda.

«Mamá, ¿cómo se pone la olla exprés?» está editado por Hispano Europea y no os será muy difícil encontrarlo.

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